Vampire Weekend - Contra

Autenticidad de sonido: 8/10
Detalle en producción: 10/10
Lírica y concepto: 10/10
Calificación final: 9.3

La verdad es que pocas cosas sorprenden hoy en día. Hace un año, estos neoyorquinos nos sorprendieron. Y bien que lo hicieron, ya que era lo que a todos nos hacía falta en estos tiempos en los que todo es tan obscuro y sombrío: un poco de solecito, percusiones, ritmos africanos y letras que hablaban acerca de lo poco cool que resulta ser un snob.

Esos tiempos ya pasaron, ahora es tiempo de preocuparse por la realidad. Desde el título, podemos leer el hipertexto político que se encuentra dentro de las letras blancas tan marcadas. Los Contras, eran una federación de anti-marxistas militantes en la época de los 70s-80s en Nicaragua, en oposición al Frente Sandinista de Liberación Nacional (y después dicen que los videojuegos tan sólo son para entretener, ¿alguien sabía esto mientras apretaba la famosa clave "up up down down left right left right select start para tener vidas ilimitadas en el Contra de NES?). Pero esto no quiere decir que el album ni los integrantes tengan una postura derechista ni tampoco izquierdista. El Contra, además de hacer alusión al album triple de The Clash, Sandinista!, se va más por la la Contra-dicción.

Durante las 10 canciones del album, Ezra y compañía nos echan en cara todas las contradicciones de afiliarte a cierta postura. Y así, desde su primer sencillo, la magnífica "Horchata", nos cuentan la historia de un hombre que dejó todo por su manifiesto, quizá izquierdista, quizá derechista, ¿a quién le importa? tan sólo quisiera un vaso de aquella bebida que tomaba en su tranquilo vecindario, porque ¿quién quiere sueños y grandes ciudades cuando tienes "Chairs to sit/And sidewalks to walk on"?

Los ritmos cálidos ahí siguen, el más puro afro-pop lo puedes escuchar en "California English", en donde The Very Best surge entre su coro tan nativo. "Diplomat's Son" nos envuelve con un ritmo noventero, pero después sus características cuerdas hacen que se vuelva en una canción de oro. Y por supuesto, imposible no hablar de la gran cerradora: "I Think Ur A Contra", en donde Vampire Weekend demuestra que es una banda que además de huevos, tiene un gran corazón.

El disco pasa como un buen trago cuando hay gripe: difícil el primero, pero al segundo se vuelve en la mejor cura para la enfermedad (en serio, ¿quién no ha tomado un tequila para "curarse la garganta"?). Y tal vez fue lo mismo que me pasó al escuchar por vez primera canciones como "Holliday", se me hizo una amarga copia de sí mismos. Pero al escucharse de nuevo, se encuentra un disco que perdurará y trascenderá, no tanto por su innovación, sino por su inevitable encanto. Y ahí está, la única reseña que leerán que no contenga el nombre de Paul Simon en ella... Oops, no lo pude evitar, ahí está otra vez.

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